Terapias con niños
En este sentido, la terapia se plantea como un lugar en el que se permite que todos los miembros de la familia puedan abordar estas dificultades y buscar soluciones a los problemas que están impidiendo que toda la familia esté bien, a gusto y feliz.
Para conseguir esto, se realizan sesiones con el niño/a, una vez a la semana y sesiones con los padres, una vez al mes. Se plantea de este modo, ya que el niño necesita una atención más personalizada y los padres necesitan un lugar de apoyo y asesoramiento que les ayude a lidiar con los problemas del niño.
Las sesiones con el niño están orientadas a explorar, desde lo lúdico y lo experiencial, lo que trae el niño y qué le está pasando por dentro, para entender por qué se comporta de ese modo y encontrar maneras que le ayuden a estar mejor. Todo esto se hará en un lugar amable, creado para que se pueda trabajar de la mejor manera con él o ella proporcionándoles seguridad, tranquilidad y actividades de carácter creativo que les ayuden a expresar y a mejorar su situación. Para ello, la sala de terapia cuenta con el material necesario para el niño y su desarrollo, como son los juguetes, los peluches, los juegos de mesa, los cuentos, las pinturas, la arcilla, la plastilina, …
Las sesiones de padres estarán orientadas a explorar y abordar las preocupaciones, las dificultades y los problemas que pueden estar experimentando ambos padres en relación con el niño. Estas sesiones son un espacio de apoyo y orientación, en el que se ofrecerán ejercicios y pautas educativas específicas que facilitarán que, entre todos, estos asuntos se vayan resolviendo.
Algunos ejemplos de lo que se puede abordar en terapia son:
Problemas típicos que pueden ocurrir en casa:
- Miedos e inseguridades (miedo a la oscuridad, a que le pase algo malo a él/ella o a la familia, a quedarse solo/a…).
- Dificultad para conciliar o mantener el sueño, pesadillas.
- Está nervioso, no para de moverse, TDAH.
- Dependencia o inmadurez, le cuesta ser autónomo en sus tareas diarias.
- Dificultad para que tu hijo haga caso (ej. es difícil controlarle, hace lo que quiere, desafía las normas y los límites).
- Agresividad, estallidos de rabia, baja tolerancia a la frustración, impulsividad, impaciencia.
- Rabietas o pataletas frecuentes (ej. cuando tiene que hacer algo que no le apetece).
- Utiliza la mentira o el chantaje para conseguir lo que quiere (ej. “lágrimas de cocodrilo”).
- Entra en conflicto, por celos/rivalidad con alguno de los miembros de la familia, ej. su hermano/a o su padre/madre.
- Problemas en la alimentación (le cuesta comer, ansiedad con la comida).
Problemas típicos que pueden ocurrir en el colegio:
- Falta de motivación ante los estudios.
- Dificultad para prestar y mantener la atención, hiperactividad, dificultades de aprendizaje.
- Impulsividad, impaciencia, baja tolerancia a la frustración.
- Dificultades a nivel relacional con otros compañeros o con los profesores, ej. conductas agresivas o retadoras, desobediencia, dificultad para hacer amigos.
- Bullying, discriminación.
- Vergüenza, aislamiento social.
- Ansiedad ante los exámenes, miedo a hablar en público.