Profesionalidad y trato humano
Cómo trabajamos
Emoción y Cambio Psicoterapia, está formado por un grupo de psicoterapeutas que se distinguen por su profesionalidad y trato humano, además de ser especialistas en trabajar con problemas emocionales. Entendemos que, ante todo, cuando estamos en terapia estamos enfrente de personas luchando por estar bien, y no ante un conjunto de síntomas o trastornos. En ese sentido, ponemos a la persona en el lugar que se merece. Este lugar no es por debajo ni por encima del terapeuta, sino en la misma posición que compartimos ambos como seres humanos. Y entendemos esto como la máxima expresión de respeto por la persona que entra en nuestra consulta.
Esto no quita que estemos aquí para ayudarte, guiarte y facilitarte a que conectes con tu propio proceso experiencial y emocional. Le damos importancia al proceso emocional ya dicho proceso es la mayor guía personal para la vida y es el que nos orienta a la hora de saber que necesitamos para estar bien.
Debido a esto, somos especialistas en el proceso emocional, en la gestión emocional y los problemas emocionales, tanto en niños y adolescentes como en adultos.
Nuestra corriente psicológica principal es el humanismo, más en concreto la Terapia Focalizada en la Emoción (TFE), aunque la integramos con aspectos y técnicas de la Gestalt, el Focusing, la Terapia Familiar Sistémica y la psicodinámica.
Nuestra corriente psicológica principal:
La psicología humanista y en especial la TFE.
La Psicología Humanista surge en los años 50 en contraposición a otras corrientes psicológicas que ya existían en aquel momento. Esta corriente psicológica busca el encuentro real entre individuos, devolviendo a la persona la importancia que tiene, centrándose en ella en vez de su conducta o sintomatología. Esta terapia considera a la persona de forma global, concibiéndola de forma positiva y creyendo en sus capacidades y recursos propios. La Psicología Humanista, cree profundamente en la relación y en la experiencia del cliente, concibiendo la experiencia interna como una potente guía para orientarse en la vida. Es por esto que se centra en la persona y que cree en sus capacidades y recursos.
La Terapia Focalizada en la Emoción (TFE) surge a partir de la Terapia Centrada en el Persona (TCP) y de la terapia Gestalt. De la TCP hereda las actitudes básicas rogerianas para la relación terapéutica: aceptación incondicional del cliente, autenticidad/ congruencia y empatía. De la Gestalt hereda la importancia del momento presente y ciertas técnicas de esta terapia. A parte de esto, la TFE se centra, como su nombre indica, en la emoción, ya que concibe a ésta como una importante fuente de información acerca de las necesidades personales y de lo que consideramos importante en nuestra vida. Además, focalizarse en el proceso emocional permite transformar las emociones dolorosas (como la soledad o la tristeza, el miedo, o la culpa, entre otras). Es por ello que el trabajo desde esta corriente se centra en el procesamiento y gestión emocional.